Polvo de Sílice en canteras
La exposición a polvo de sílice en canteras puede ser peligrosa para la salud, pero existen medidas de prevención efectivas para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias relacionadas con la sílice. Es importante que los empleadores y trabajadores trabajen juntos para crear un ambiente de trabajo seguro y saludable.
Exposición al polvo de Sílice
La exposición a polvo de sílice en canteras puede ser peligrosa para la salud, ya que puede causar enfermedades respiratorias graves como la silicosis, el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La sílice es un mineral presente en muchas rocas y suelos, por lo que los trabajadores de canteras están expuestos a ella durante la extracción, perforación, corte y trituración de rocas.
Medidas de Protección para el polvo de Sílice
Las medidas de prevención recomendadas para evitar la exposición a la sílice en canteras incluyen: el uso de equipos de protección personal (EPP) como mascarillas, gafas y guantes; la implementación de medidas técnicas como la perforación con inyección de agua, el uso de vehículos con cabinas dotadas de aire acondicionado y la humidificación de viales y pistas de rodaduras; y la realización de controles periódicos de la calidad del aire en el ambiente laboral.
Los trabajadores expuestos a polvo de sílice tienen derecho a solicitar un tiempo para el lavado y cambio de ropa, y la empresa está obligada a proporcionarles 10 minutos antes de la comida y 10 minutos antes de finalizar la jornada.
Toxícidad del polvo fino de Sílice
La sílice es especialmente peligrosa cuando se encuentra en forma de polvo fino, ya que puede penetrar en los pulmones y causar daño a largo plazo. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir la cantidad de polvo en el ambiente laboral.
Algunas medidas técnicas efectivas para reducir la exposición a polvo de sílice son: la perforación con inyección de agua, el uso de vehículos con cabinas dotadas de aire acondicionado, la humidificación de viales y pistas de rodaduras, el uso de cintas transportadoras dotadas de un cerramiento, la realización de operaciones de corte o serrado por vía húmeda y el riego de materiales en los trasvases, cargas y descargas.
Es importante que los trabajadores reciban formación sobre los riesgos de la exposición a la sílice y las medidas de prevención recomendadas. Además, deben estar informados sobre los síntomas de las enfermedades respiratorias relacionadas con la sílice, como la tos, la dificultad para respirar y la fatiga.
Enfermedades relacionadas con la inhalación de polvo Sílice
La SCR (Sílice Cristalina Respirable) puede dar lugar a otros efectos en la salud de los trabajadores expuestos, como la irritación de los ojos y las vías respiratorias, la bronquitis crónica y la neumonía. Es importante que los empleadores realicen evaluaciones de riesgos y establezcan planes de prevención para proteger la salud de los trabajadores. Además, deben proporcionar un ambiente de trabajo seguro y saludable, y cumplir con las normativas y regulaciones de seguridad y salud laboral.
La silicosis crónica tarda años en desarrollarse. Por lo tanto, los síntomas no se manifiestan hasta años después de haber estado expuesto al polvo de Sílice.
¡Tomar medidas a tiempo para mejorar el entorno de trabajo puede salvar vidas! A continuación un listado de los síntomas:
- Disnea (dificultad para respirar) agravada por el esfuerzo físico
- Tos, a menudo persistente y a veces severa
- Fatiga
- Taquipnea (respiración rápida)
- Pérdida de apetito y peso
- Dolor de pecho
- Fiebre
- Oscurecimiento gradual de la piel (piel azul)
- Aparición gradual de fisuras superficiales en las uñas que terminan por provocar grietas al destruirse las fibras proteicas
- Cianosis, palidez en la parte superior del cuerpo (piel azul)
- Cor pulmonale (enfermedad del ventrículo derecho del corazón)
- Insuficiencia respiratoria
Los trabajadores también tienen un papel importante en la prevención de la exposición a la sílice, ya que deben seguir las medidas de prevención recomendadas, utilizar el EPP adecuado y reportar cualquier problema o síntoma de enfermedad respiratoria a su empleador.